Reinventarse o morir. Este antiguo lema está a la orden del día si nos referimos a la implementación de
nuevas tecnologías de la información en las empresas. Los beneficios que las aplicaciones de inteligencia
artificial ponen de manifiesto son innegables. El aprendizaje automático y la innovación tecnológica
son un factor crucial en la generación de ingresos y la reducción de costes.

Todavía algunas empresas tienen reparos ante la implantación de este tipo de tecnologías. Una de las
razones principales es el coste que supone su implantación añadido a los que ya derivan de la propia
producción. Sin embargo, cada vez más compañías aplican consistentemente tecnologías avanzadas y
mejores prácticas en procesos de negocio ágiles e integrados convirtiéndose en empresas inteligentes.

Según un estudio realizado por Everest Group casi el 90% de las empresas top o Pinnacle Enterprises,
como se denominan en el artículo, obtienen un ROI del 50% proveniente de la inteligencia artificial, y el
20% de estas compañías llegan a elevar esa cifra hasta el 200%. El retorno sobre la inversión o ROI por
sus siglas en inglés es una métrica para calcular la cantidad de beneficios de una empresa a través de sus
inversiones, o lo que es lo mismo el rendimiento económico revertido de sus negocios.

En el estudio se muestra como las compañías más exitosas usan capacidades avanzadas de
automatización inteligente. La industria cada vez considera más importante la inteligencia artificial para
la generación de ingresos y recurre a ella para mejorar sus procesos y cumplir sus objetivos con mayor
facilidad. Entre los factores medidos que registran resultados positivos por la automatización inteligente
se encuentran la productividad de los empleados, la eficiencia y la calidad operativa, los tiempos de
entrega, la gestión de los procesos y el cumplimiento de la normativa, todos ellos clave para el
rendimiento general y resultado final de la compañía.

El entorno social, político y económico en el que se mueven las empresas junto con la aparición del
consumo responsable está empujando a las empresas a renovarse para optimizar su gasto energético.
La digitalización y automatización de los procesos mecánicos marca una innovadora salida ante los
problemas que se le presentan a la industria 4.0.

Las tecnologías de la inteligencia artificial como son el Internet de las cosas (IoT), o el big data o análisis
de datos masivo, ayudan a estudiar patrones de comportamiento y desarrollar modelos predictivos que
ayuden a las empresas a conocer y simular sus necesidades energéticas.
Conociendo el gasto de energía que conllevan los procesos en la industria se consigue ajustar la
producción a las necesidades del mercado evitando el derroche energético a la vez que las compañías
evolucionan hacia modelos de producción más sostenibles.

El análisis, la detección y control del consumo, la analítica de costes y la implementación de nuevos
patrones con previsión de futuro son pasos fundamentales para la gestión y control económico de la
energía en las organizaciones.

Pasos para conseguir el ahorro energético mediante la Inteligencia Artificial

Las nuevas tecnologías han llegado para quedarse. La automatización digital es casi obligatoria para las
empresas si quieren seguir siendo competitivas. La inteligencia artificial se ha convertido en una
inversión para las empresas que produce beneficios a la vez que contribuye al cuidado del medio
ambiente.

1. Supervisar el gasto energético.
El primer paso hacia la eficiencia energética pasa por conocer qué procesos conllevan más gasto
de energía. Cada edifico se comporta de distinta manera, en la industria el mayor consumo de
energía suele recaer sobre los equipos encargados del proceso de producción.

2. Instalar programas de gestión de la energía
Una vez conocido de donde proviene el mayor gasto de energía, es necesario implementar
herramientas que nos ayuden a saber si se desperdicia y a controlar los momentos pico de
producción según la demanda.

3. Prever el futuro
El control de la eficiencia energética no termina aquí, sino que puede llegar mucho más allá si nos
intentamos adelantar a lo que va a suceder. Con todos los datos al alcance de la mano se puede
entrever cuándo son los momentos pico de producción, comparar costes entre edificios y
maquinaria o prever averías. Esto supone un gran ahorro en coste y funcionamiento al anticiparnos
a momentos de crisis.

4. Aprovechar los beneficios
Es importante revisar el histórico de datos para reducir los gastos operativos mediante una interfaz
de gestión integrada, esto garantiza una rápida recuperación de la inversión inicial en estas
tecnologías, además de asegurar un menor consumo energético.

 

es_ESES