Desde salud a minería, la Inteligencia Artificial llegó para transformar nuestras vidas. Para muchos, un mundo desconocido, para otros, un tesoro sin apenas explotar. 

El objetivo de la Inteligencia Artificial es uno, mejorar la calidad de vida de las personas. Hace un tiempo podría resultar algo paradójico recurrir a lo artificial para mejorar lo natural, pero hoy en día es la forma de prosperar y hacer de esta vida una más fácil y longeva. 

No existe campo al que se le resista la Inteligencia Artificial. La Inteligencia Artificial en la medicina utiliza técnicas como el machine o el deep learning para obtener diagnósticos más precisos y detectar patologías con pequeños márgenes de error. En cuanto a la enseñanza, el despliegue de la IA puede mejorar las capacidades humanas e incluso detectar o tratar trastornos de aprendizaje como la dislexia. 

Las finanzas, la atención al cliente, los juegos o el transporte son otros de los tantos campos donde la Inteligencia Artificial evoluciona y es vital para escalar, mejorar y rentabilizar. Para muchas empresas y organizaciones la IA se convierte en una herramienta muy potente para realmente dar uso y sacar partido a todos los datos e información que obtienen de sus clientes. Entre sus funciones se encuentra optimizar los procesos comerciales, completar tareas de forma más rápida y eliminar errores humanos. 

Aplicaciones de la Inteligencia Artificial:

Logística: Se podrán diseñar mejores rutas comerciales, teniendo en cuenta los datos de trayectos anteriores, y las variables meteorológicas.

Salud: A través del diagnóstico por imagen, se logrará detectar enfermedades como el cáncer, con mucha más antelación, aumentando así el bienestar y la esperanza de vida.

Contact Center: La búsqueda de patrones de comportamiento, y el acceso a los datos de los clientes, permitirá mejorar los emparejamientos entre empresas y consumidores.

Ahorro energético: Será vital el uso de alternativas y nuevas tecnologías como la IA, que permitan racionalizar el consumo energético, en edificios que emiten mayor contaminación.

Energía renovable: Un mantenimiento predictivo, de las plantas de producción de energía renovable, aumentará su rentabilidad y su capacidad de producción.

Fintech: En el sector de las finanzas, la inteligencia artificial, ayudará a la captación y mejora de la vida útil de los clientes, además de crear estrategias para invertir en bolsa.

Recursos humanos: Las empresas dispondrán de un asistente de inteligencia artificial, para conocer mejor a sus trabajadores, y ofrecerles aquello. que realmente demandan.

Movilidad: La movilidad en las ciudades del futuro, será a través del transporte autónomo y las carreteras inteligentes, mejorando así el tráfico y disminuyendo los accidentes.

Agritech: La gestión de plantas lecheras, es un ejemplo dentro de la ganadería, dónde se aplicarán sistemas de inteligencia artificial para controlar la producción y mejorar la sostenibilidad.

Minería: Se podrá reducir el impacto ambiental, fruto de las explotaciones mineras, seleccionando mejor, los lugares dónde iniciar las excavaciones.

Son muchos los campos donde se desarrolla la Inteligencia Artificial. Con el objetivo de hacer de este un mundo mejor, nos encontramos ante un futuro prometedor. 

Fuente: Substrate AI

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